La flora y fauna del Meta, un patrimonio regional para compartir.
La flora propia del llano se caracteriza por la vigorosa exuberancia de la naturaleza que se manifiesta por doquier. Los árboles balsámicos crecen en abundancia y de sus frutos se elaboran jugos, gomas, resinas y esencias como el aneme y el arrucay que embalsaman el ambiente en la región con el nombre de lacre, pues algunos lo usan como pegamento.
No menos importantes son los vegetales de uso resinoso como el hevea que produce caucho de la mejor calidad. Entre los vegetales más importantes están el Caimarón, que se da silvestre y podría reemplazar a la uva; y el tocay, hermoso árbol que produce almendras de exquisito sabor. Cabe anotar que los mangos se dan inmensos y pulpos, sin fibras y de delicioso sabor. Las naranjas son jugosas y el color verdoso de su corteza es desmentido por el dulzón de su sabor. También se producen toronjas, limón dulce, limón, limas, papayos, guamos, guanábanos y guayabas, que se encuentran en forma exuberante y magnífica.
La utilización de la tierra para fines urbanísticos ha producido profundos cambios en la flora y la fauna de la región.
En cuanto a la fauna, infortunadamente la caza incontrolada ha contribuido a la extinción de especies animales en las cercanías de las ciudades. La mayoría de estas especias son prácticamente desconocidas, aunque existen algunos estudios detallados sobre biología y ecología de varias de ellas.
El Bioparque Los Ocarros, uno de los mayores atractivos turísticos del departamento alberga los innumerables animales que habitan la Orinoquia. Entre los muchos ejemplares se destacan:
Ocarro
Jaguar
Babilla
Chigüiro
Pava Hedionda
Aruco
Oso de anteojos
Caimán
Serpiente
Tortuga
Alcaraván
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